ACEITE DE COCO

Anti hongos y bacterias: Las alteraciones cutáneas como el acné, la foliculitis y la celulitis son causadas por hongos y bacterias que los ácidos láurico y cáprico presentes en el aceite de coco ayudan a contrarrestar.

Para rostro y pieles secas: El aceite de coco en pieles secas o de poca humectación ha demostrado un gran poder de hidratación, sobre todo en el caso de cutis secos y agrietados.

Previene el envejecimiento prematuro de la piel, gracias a su componente de vitamina E.

Reparación de la epidermis: Favorece la sanación de la piel. Tiene la capacidad de aumentar la cantidad de antioxidantes y colágeno en nuestro cuerpo, los cuales juegan un papel importante en la regeneración y reparación natural de la piel

Alivio de quemaduras solares: Aplicar aceite de coco en la piel quemada / irritada por el sol ayuda a aliviar el enrojecimiento y la irritación, ya que tiene propiedades calmantes y refrescantes.
Aplicar en la tarde/noche cuando se haya ido el sol y al día siguiente enjuagar con abundante agua.

Propiedades antiinflamatorias: Este aceite es una alternativa más saludable a otros aceites para cocinar, ya que es rico en ácidos grasos de cadena media que se metabolizan de forma más rápida en el cuerpo y pueden ayudar a aumentar el metabolismo.

Pestañas fuertes y sanas:  Nutren e hidratan las pestañas, fortaleciéndolas y haciendo que crezcan mejor y duren más tiempo

Pulidor natural: Se usa para darle brillo e hidratación a muebles y cuero/cuerina.

¿Cómo utilizar Aceite de Coco en la piel? 

• Una cucharada de aceite de coco en la mano, y derrítelo apretando suavemente entre las palmas de las manos
• Masajea suavemente el aceite de coco sobre el rostro, cuello y cuerpo entero
• Una vez que tengas una capa uniforme, retira el exceso de la piel con un pañuelo de papel o algodón.
• Deja el resto del aceite de coco en tu piel para que éste trabaje durante la noche